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El Muelle y el Paseo de la Grúa

El Muelle y el Paseo de la Grúa

Un paseo marinero

Actualizado el 11 septiembre 2024
El Muelle y el Paseo de la Grúa
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Un paseo marinero

El puerto riosellano es sin duda el alma de la localidad, pues permitió su desarrollo y marcó el carácter de sus gentes. El espíritu marinero le viene a Ribadesella de lejos y se fue fraguando, además de en alta mar, a lo largo de varios centenares de metros terrestres que discurren en paralelo al estuario. Los que popularmente se conocen como la zona del muelle (hoy «Paseo de la Reina Leticia») y su prolongación por la bahía hasta entroncar con el mar: el hermoso Paseo de la Grúa

Las puestas de sol en esta zona son un reclamo continuo para los paseantes, que encuentran en este itinerario brisa marinera, gozo visual y una reconfortante calma antiestrés.


Por la orilla derecha de la ría del Sella, desde el puente de la localidad hasta llegar al mar, encontramos la zona de atraque de los barcos de pesca y una bellísima prolongación peatonal. En este área, ya en el siglo XVI atracaban grandes barcos de cabotaje con matrícula inglesa. Además, según los archivos históricos, parte del subsuelo de la localidad lo componen miles de toneladas de arena traídas de las orillas del río Támesis por estas mismas embarcaciones. Posteriormente, en su afán por adecuar el estuario a la actividad de los cargueros, a finales del siglo XVIII se acrecentó el muelle y se expandió el área urbana en este misma zona.

Vendrían después años de un considerable tráfico de mercancías, minerales y madera sobre todo. A finales del XIX y durante todo el siglo XX, la actividad comercial dio paso a una relevante flota marinera e industria conservera paralela.  En la actualidad la actividad del puerto es sólo pesquera y recreativa.

El puerto de Ribadesella

La zona portuaria ha sido remodelada en las últimas décadas y combina ahora la presencia de redes y barcos de pescadores con su orientación como bulevar: paseo turístico y comercial al pie del ría. La propia desembocadura del río Sella ha sufrido una transformación en su uso; ha pasado de ser refugio exclusivo de embarcaciones pesqueras -como aún atestiguan los barcos y las lanchas de pesca, o la propia lonja de Pescado (La Rula)- a compartir sus aguas con los veleros de índole recreativo que atracan en los pantalanes de un nuevo puerto deportivo, levantado en la orilla contraria al muelle tradicional.

Paseo de la Grúa

El atractivo de esta zona del puerto se convierte en puro placer estético paseando por el popular Paseo de la Grúa, en el extremo oriental de la ría. Es este un recorrido muy recomendable que se trazó según las directrices arquitectónicas de la época de Carlos III y que resulta muy agradable para el paseo. Caminando por él obtenemos una buena panorámica del casco urbano principal de la villa, pero también de la orilla oeste, incluyendo la Playa de Santa Marina, de la que obtenemos una perspectiva ensoñadora.

El Muelle y el Paseo de la Grúa

Playa de Santa Marina

Playa de Santa Marina

Existen pocas playas en el Cantábrico que dibujen una panorámica tan espectacular y que están circundadas…

El Muelle y el Paseo de la Grúa

En este paseo nos topamos con uno de los bancos más grandes del mundo, con centenares de metros ininterrumpidos donde poder sentarse. Un banco de piedra de buena factura que permite a paseantes, pescadores, familias, pandillas, mascotas… disfrutar de un hueco siempre disponible para descansar o dedicarse a la contemplación.

En este paseo, el humorista Antonio Mingote ha dejado plasmada su mayor viñeta, en seis murales de cerámica que repasan la historia local. Los que popularmente se conocen como los Paneles de Mingote, son una auténtica obra de arte al aire libre que no debes perderte.

Los paneles de Mingote

Los paneles de Mingote

Especialísimo repaso a la historia local con el que el humorista y académico de la Lengua deja su impronta…

Recorremos el Paseo de la Grúa hasta su final y llegamos a un espacio amplio, con altos muros de contención, desde el que obtenemos una vista cercana del Mar Cantábrico. Sobre nosotros se levanta el Monte Corberu, un promontorio con vistas exclusivas. Desde la zona en la que nos encontramos podemos ascender a él fácilmente por unas escaleras. En lo alto se encuentra la Ermita de Guía, una pequeña capilla que es sede de la Virgen del mismo nombre, la patrona del gremio de los marineros desde tiempos antiguos. En el entorno de la ermita descubrimos cañones auténticos apuntando hacia el horizonte. Se trata de las armas que los antiguos riosellanos emplearon para protegerse de cualquier amenaza que llegará desde el mar, llámese piratas o conquistadores extranjeros.

Mirador y ermita de Guía

Mirador y ermita de Guía

Quien visite Ribadesella no debería irse sin antes haber disfrutado de su panorámica más extraordinaria….

Desde el monte de «Guía» obtenemos un mapa exacto de la villa, con sus dos partes claramente diferenciadas, su enorme playa, el amplio estuario y las cordilleras altas que cercan el pueblo por el sur, con su cota máxima localizada en el monte Mofrechu. En el extremo de la playa está el Monte Somos, que junto con el Corberu, en el que nos encontramos, dan a la desembocadura y a la playa un aspecto de concha. Si miramos más hacia abajo descubrimos los pedrales. La costa a los pies del acantilado es de rocas y cantos rodados.

Los pedrales de Ribadesella

Los pedrales de Ribadesella

Combinan la caducidad de sus formas sometidas a la erosión con la muestra perenne de las especies que lo han…

Descendemos desde la capilla por una camino que discurre por el monte Corberu y que nos dejará en el casco antiguo de la Villa, concretamente en el parque de la Atalaya. Muy cerca encontramos la playa del mismo nombre, una de las dos zonas de baño más frecuentadas de Ribadesella. La Playa de la Atalaya es un pedral avanzado en su evolución y ha venido siendo tradicionalmente el «solarium» predilecto de los habitantes de esta zona. A derecha e izquierda, el pedral de la Atalaya se prolonga en más calas de piedra y zonas de baño privilegiadas, con piscinas y pozas naturales para disfrutar del mar en estado puro.


Texto: © Ramón Molleda para ribadesella.com Copyright Ramón Molleda


Coordenadas Latitud: 43.4674301 Longitud: -5.0617194


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