Muchas casas para hacer turismo. Ribadesella es un municipio de mar y media montaña que guarda tesoros naturales, etnográficos y arquitectónicos a cada paso. Un total 36 aldeas, organizadas en 9 parroquias, se encargan de poner a buen resguardo un vasto patrimonio. Conocer estos pueblos, pasear por ellos, fotografiar sus rincones y hablar con sus gentes es una de las mejores experiencias que el turista y/o el excursionista pueden hacer por esta tierra. En todos ellos encontramos alojamientos rurales, restaurantes y escenarios idóneos para el deporte de aventura.
Listamos por orden alfabético un buen número de estas aldeas y añadimos una pequeña reseña de sus principales atractivos.
Abeo (Abéu)
En las inmediaciones de esta población (5 kilómetros al Oeste de la capital de Ribadesella) podemos disfrutar de vistas panorámicas del litoral, con la posibilidad de bajar a un pedral (o pedreru) que forma parte de la costa jurásica. En el pueblo descubrimos un buen número de casas tradicionales, así como fuentes, lavaderos y bebederos; algunos de ellos con cientos de años de antigüedad. Destaca el palacio de los Argüelles, un soberbio inmueble construido en Caravia la Alta y posteriormente trasladado a esta población piedra a piedra. Abeo es lugar de paso del Camino de Santiago de la costa.
Alea
9 km al Suroeste de la caital del concejo, se encuentra al pie de la Reserva Natural de la Sierra del Sueve, por lo que permite un buen número de excursiones de senderismo. Aquí podemos admirar un Palacio del siglo XVI, con cuerpo principal en forma de torre y dos laterales mas bajos. En la fachada destaca la portada con arco de medio punto constituido por grandes dovelas.
Ardines
Situado apenas a un kilómetro del casco urbano de Ribadesella, el pueblo se extiende en torno al macizo de Ardines, conjunto geológico que alberga la cueva de Tito Bustillo y otro buen número de cavernas, como la famosa Cuevona. En la zona alta del pueblo se encuentra el área recreativa de la Moría, la más visitada del muncipio, con vistas inigualables sobre el estuario del Sella.
Barredo (Barreu)
Muy próxima a la playa de Vega y al monumento natural de Entrepeñes, se ubica en una pradería a 6 kilómetros al oeste de la villa de Ribadesella, en una una zona marcada antaño por la minería del espato-flúor.
Berbes
A 9 km de la capital, en la vertiente más occidental del concejo, se ubica en la rasa costera cerca de la playa de Vega. Por el pueblo pasa un tramo del Camino de Santiago conocido como la caleyona o caneyona. En esta zona también hubo una gran actividad minera relacionada con el cuarzo u la florita. En las proximidades de la aldea se enuentra el «Campo de Golf la Rasa de Berbes«. Descubrimos en esta aldea varios ejemplos de arquitectura indiana.
Bones
Es punto de entrada al municipio desde la autovía A-8, por el Oeste del municipio. Se encuentra a 5 kilómetros de la capital, junto a la aldea vecina de Pando, un pueblo éste que permite una excursión subterránea de hora y media de duración. Una ruta espeleológica, a lo largo de la cueva de Pando, bastante asequible para cualquiera pero siempre que vayamos acompañados del personal de una agencia de turismo de aventura.
Calabrez
A 8 Kilómetros de Ribadesella, en el Suroeste, en la misma falda de reserva natural del Sueve, donde viven en libertad los caballos asturcones. Muy cerca está Cueva Rosa (Cova Rosa), un complejo kárstico al sur del Cerro de La Florentina. Se trata de un conjunto de cavidades cuyo desarrollo conocido es de 3.5 km. Su riqueza ecológica viene dada por ser el mayor refugio de murciélagos de todo Asturias.
Camango (Camangu)
Lugar de paso del Camino de Santiago por Asturias, 4 kilómetros al Este de Ribadesella por la carretera AS-263. Cuenta con una buena muestra de alojamientos rurales y desde aquí podemos adentrarnos en una senda por los acantilados. En el límite de Camangu y Meluerda se encuentra la casona de Tarabuxín, del siglo XVIII, con tres pisos y tres escudos adornando su fachada, tiene capilla propia con advocación a Santa Ana rodeada por un pequeño bosque de tejos.
Cuerres
Es quizás la aldea más representativa del Camino de Santiago a su paso por el municipio: con puente medieval, antiguos molinos de agua, fuente de los Peregrinos e Iglesia de San Mamés. Se encuentra 5 kilómetros al Este de Ribadesella. Muy cerca de la población podemos disfrutar de la insólita playa de Guadamía, como una gran ría que en pleamar asemeja una piscina. Por las inmediaciones de esta playa discurre una senda por los acantilados y hallamos una zona donde, en días de marejada, podemos admirar los bufones o saltos de agua. Cuerres es un pueblo famoso por su Feria del queso, celebrada el día de San Lorenzo.
Collera
Es la parroquia más habitada del concejo de Ribadesella, apenas 2 kilómetros al Este del núcleo urbano. En 1052 se cita la existencia del Monasterio de S. Martín de Collera. Actualmente no queda ningún vestigio del mismo, sólo algún detalle histórico en el interior de la actual iglesia, como cuatro piezas labradas de piedra románica y una capilla lateral del siglo XVIII. Collera es un núcleo poblacional con destacados servicios de hostelería y abundantes muestras de arquitectura popular.
Cuevas del Agua (Cueves)
A unos 5 kilómetros al Suroeste de la villa costera. Sorprende enormemente el acceso a esta aldea, ya que hay que transitar en automóvil por el interior de una cueva natural: la Cuevona de Cuevas. La aldea en sí es una de las más coquetas del concejo, a la ribera del río Sella y con un buen número de hórreos y casas tradicionales. En el pueblo se ubica un aula-albergue de la naturaleza donde podemos informarnos de los ecosistemas más característicos de Ribadesella. Desde Cueves también podemos emprender la bella ruta de los molinos.
El Carmen
Se trata de una de las poblaciones más extensas del concejo, con un buen numero de aldeas menores y aledañas como Fresnu, La Granda o Soto. En el Carmen encontramos una buena muestra de arquitectura indiana y casonas.
Fríes
A la vera del río Sella, a medio camino entre Ribadesella y Arriondas, destaca el Molín de Fríes construido en 1890, de un sólo rodezno con seis inyectores o boquillas.
Junco (Xuncu)
Una aldea ubicada en un promontorio privilegiado, con vistas panorámicas por doquier. A unos 3 kilómetros al Sur de Ribadesella, aquí se encuentra la famosa capilla de Santa María de Junco. Un pequeño templo rural, del románico tardío, levantado a comienzos del siglo XIII. Cerca de esta iglesia, y sin salir del pueblo, hay dos viejos palacios, ambos levantados por la familia Ruiz de Junco. Uno es la Torre de Junco, probablemente el edificio civil más antiguo del concejo, erigido en el siglo XV a modo de bastión defensivo. El otro es el Palacio de Villabuena, del siglo XVII, también de los Ruiz de Junco y en estado de ruina.
Linares (Llinares)
Es una parroquia del concejo con una población de 150 habitantes y está situada 8,4 kilómetros al Suroeste de la capital del concejo. En su seno encontramos el Palacio de Galmés, magnífico ejemplo de la arquitectura norteña de finales del siglo XIX, y la Iglesia Parroquial, una de las más hermosas de Ribadesella, con un atrio bellamente empedrado.
Llovio (Lloviu)
A 2,5 kilómetros de la villa, es esta aldea el punto de entrada por excelencia a Ribadesella. Por aquí discurre el río de Lloviu, que va a dar al Sella después de atravesar la cueva del Tinganón, en la sierra de Santianes. Muy cerca encontramos Los Campos de Ova, una bucólica ribera a orillas del Sella que es una de las sedes históricas del Descenso Internacional del Sella, donde tiene lugar la comida campestre y el homenaje a los campeones de la prueba.
Meluerda
Laberíntico núcleo rural con cientos de veredas y vericuetos en los que topamos un buen número de casonas asturianas, arboladas autóctonas, tejos ancestrales y fincas de ensueño. Destaca también la capilla de San Julián, cuya construcción data del siglo XVII, frente a una casa solariega (la de los Manjón) donde hay varias tejos. Meluerda, a unos 3 kilómetros al Este de la villa, cuenta con un amplio surtido de alojamientos y restaurantes.
Nocedo (Nocéu)
Aquí hallamos la que en su tiempo fue una de las más espléndidas iglesias parroquiales de Asturias: la iglesia de San Salvador de Moru. Fue construida en siglo XII con ampliaciones de los siglos XIV, XV, XVIII y XIX; consta de una nave románica de planta rectangular, una capilla mayor gótica y una capilla lateral posiblemente barroca. Tras los estudios realizados en 2003, 2005 y 2008 a cargo del gobierno del Principado, se iniciaron las obras de restauración de unas pinturas de gran belleza, situadas en el presbiterio de la iglesia (pinturas atribuidas a los siglos XV-XVI). Nocéu se halla al Sur de la capital, a unos 4 kilómetros.
San Esteban
Es un punto neurálgico del Camino de Santiago ya que en las antiguas escuelas, frente a la iglesia, se encuentra el albergue de peregrinos (para llegar a él, los caminantes deben atravesar previamente la bella aldea de San Pedro). Destaca asimismo la Torre de Leces, una de las torres señoriales por excelencia de la Baja Edad Media asturiana. El pueblo se encuentra en un punto elevado, con muy buenas vistas, a 2 kilómetros al Suroeste de la capital.
San Miguel de Ucio
Aldea por la que transita el río que luego se adentra en el macizo de Ardines y corre por el interior de la célebre cueva de Tito Bustillo, desaguando en el Sella muy cerca de la villa. El pueblo está situado 3 km al Sur de la capital del concejo.
Santianes
Localizado a 20 metros de altitud a orillas del río Sella, es el punto principal de acceso a la sierra riosellana y a su cota más alta, el Monte Mofrechu. Rodeada de bosques autóctonos, la aldea conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional, como hórreos, restos de varios molinos y una iglesia dedicada a San Juan Bautista. Se ubica 3 kilómetros al Este de Ribadesella.
Sardalla
Desde aquí disfrutamos de unas inmejorables vistas de la villa marinera. El cogollo de la aldea destaca por su aroma tradicional. Cerca del río Sella, al borde del espacio protegido de la Mediana, está el Palacio de la Piconera y sus viviendas anexas, un conjunto Indiano construido en 1891. El palacio tiene planta rectangular con reminiscencias clasicistas. El pueblo se encuentra 3 kilómetros al Sur de Ribadesella.
Sardedo (Sardéu)
5 kilómetros al suroeste de la villa, al pie de la popular Peña Pagadín, se halla este pueblo, dispersa en una orografía irregular, formando los praos unas pendientes bastante pronunciadas. La aldea es famosa por acoger varias estancias de los Príncipes de Asturias.
Sebreño (Sebreñu)
2 kilómetros al sur de la capital, es un pueblo de esencia asturiana, con casas tradicionales, corradas y hórreos. Sorprende al visitante, tras un vasto prao, el palacio rural renacentista del siglo XVI reformado en los siglos XVIII y XX. Dispuesto con un cuerpo central con un reciente corredor de madera y dos cuerpos laterales flanqueados por cortafuegos. El conjunto se completa con capilla y hórreo.
Tereñes
Uno de los pueblos más visitados de Ribadesella, sobre todo por sus vistas inmejorables al mar. Se encuentra en plena costa jurásica, y su pedral, el Pedral de Tereñes, es uno de los hitos de la investigación, con numerosas muestras de icnitas y fósiles sobre las rocas. El Faro de Ribadesella también se levanta en este término, en la llamada Punta se Somos. Tereñes es la sede de la popular Fiesta del pez y se localiza a 2,5 kilómetros al Oeste del casco urbano de Ribadesella.
Toriellu
4 km al Este de Ribadesella, destaca por su franja costera y la proximidad al bello acantilado de Tomasón. La aldea se extiende en un buen número de vericuetos y caminos en los que encontramos muestras significativas de arquitectura tradicional.
Torre
Se encuentra a 5 km al Oeste de la capital, en un pequeño valle donde se unen los ríos Acebo y su afluente el Castañar. Muy cerca de Torre se abre el pasaje natural de Entrepeñas que da acceso al pueblo y la playa de Vega. Destaca en la aldea un singular edificio llamado El Llagarón, con una llamativa puerta decorada en la que figura la fecha de 1786. Hay en Torre algunos ejemplares de hórreo y panera destacados. Existe en su término una explotación minera dedicada al espato-flúor, también establecimientos dedicados a la hostelería.
Tresmonte
Es una aldea ubicada a 170 metros de altitud en las estribaciones del Monte Moro. Conserva algunos ejemplos de arquitectura tradicional (hórreos y paneras), y una bonita ermita dedicada a San Agustín. Por Tresmonte pasa la P.R. AS-58.1. Ruta de los Molinos. Este pequeño pueblo, hoy sólo habitado por una familia, es conocido por haber sido lugar de nacimiento de D. Manuel Fernández Juncos, defensor del español en Puerto Rico frente al avance del inglés. Tresmonte se halla al Sur de la capital, a unos 6 kilómetros.
Vega
Inscrito en plena costa jurásica, 7 kilómetros al Oeste de la capital, alberga una de las playas salvajes más sorprendentes de Asturias. El conjunto formado por las hoces de Entrepeñes y la playa de Vega-Berbes ha sido declarado Monumento Natural.
Texto: © Ramón Molleda para ribadesella.com